Me sigo

Un camino por delante,
una señal equívoca,
un triángulo inoperante.
Me asusto, reduzco la marcha,
esquivo el obstáculo
y sigo adelante.

Atardece en mi camino,
se apaga un día tranquilo.
Sin buscarme, me encuentras;
giro el volante:
me sigo, respiro.

Luciérnaga

Comentarios

Entradas populares de este blog

"La maestra", de José Antonio Lucero

"La hora violeta", de Sergio del Molino

“Mosturito”, de Daniel Ruiz