“El misterioso caso del impostor del Titanic”, de Carmen Posadas.
La protagonista de esta historia es Emilia Pardo Bazán que, al puro estilo Holmesiano resuelve un caso en Asturias, concretamente en Avilés. Además, Posadas le otorga un ayudante a la Pardo Bazán, un personaje de la invención de esta reconvertido a detective: Ignacio Selva.
La trama se desarrolla entre Madrid y Avilés, donde reside la familia Peñasco de la que su heredero pereció en el hundimiento del Titanic en 1912. O no, porque resulta que un individuo de facciones, ademanes y modos muy parecidas, aparece en su vidas diciendo que es Armando y que no murió ahogado, sino que fue rescatado por un buque que se dedicaba a la caza de focas.
La llegada de este personaje lo remueve todo. Amalia, su hermana, sospecha que puede ser un impostor; Laura, su sobrina, concluye que no lo es; incluso el ama de llaves, Piedad, reconoce al individuo como Armando. Pero todo se complicará por dos muertes que bien podrían ser asesinatos.
A todo esto, debemos sumarle la relación que surge entre Amalia e Ignacio Silva.
Una historia interesante que contiene el valor añadido de la infinidad de referencias literarias que Carmen Posadas hace a través del personaje de Emilia Pardo Bazán.
Comentarios
Publicar un comentario