“La piedra oscura”, de Alberto Conejero

Conejero escoge este título de Federico y nos recrea las últimas horas de Rafael Rodríguez Rapún. Una puesta en escena sobria donde solo se encuentran Tres Erres, como lo llamaba García Lorca; y su carcelero, un joven de apenas diecisiete años. Antes de ser fusilado Rafael confiesa su amor por Lorca; y su s nto miento de culpa por haberlo dejado solo. Su arrepentimiento por el qué dirán, por mantener las apariencias. Me parece una obra de una sensibilidad tan cercana al poeta, que me estremece. El prólogo de Ian Gibson es una fuente fidedigna de datos y detalles. Además que, tras una breve conversa con el hispanista, mi admiración por él es mucho mayor; ya que me recomendó algo que siempre hago desde ese día en Trebujena. Y no es otra cosa que llevar una copia del “Romancero gitano” en el bolso (Gibson siempre lo lleva en el bolsillo de la camisa). Es un modo de recurrir y llevar a Lorca conmigo y saborearlo siempre que puedo. Creo que todos entendemos un poco a...