Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2018

Capullo

- Tío, nunca confíes en una tía que es incapaz de cumplir lo que promete- lo dijo mientras terminaba de liarse el cigarrillo. Se quedó pensativo, sin saber muy bien que responder. Cogió su caña y dio buena cuenta de ella de un solo sorbo. - ¿Qué coño te ha pasado ahora? - preguntó finalmente,dispuesto a escuchar los reproches de su amigo acerca de su novia. - ¡Lo de siempre! Que parece que sí pero no- aspiró profundamente el humo de su cigarro ya encendido. - Yo ya no confío en ninguna. Y, mira, eso que me ahorro. - ¿No dijiste que estabas conociendo a alguien?- se notaba el tono casi jocoso. - Sí- afirmó tajante- pero resulta que no cumple lo que promete. - ¿Y qué prometió? Se quedó pensando la respuesta de nuevo; quizás dándose cuenta de la estupidez de sus planteamientos. Aún así, contestó como un niño de Primaria enfurruñado. - Me dijo que no me hablaría si no lo hacía yo antes. Su amigo, el desconfiado, comenzó a reírse como si no hubiera un mañana. - ¿Te ríes?-

Me da para un poema

Imagen
- Creo que me da para un poema. - ¿Qué, qué te da para un poema?- me pregunta con cara de no saber ni de lo que hablo. - La respuesta que acabo de hilvanar - respondo abriendo el bloc de notas de mi teléfono. Permanece callado, inmutable, quizá incluso perplejo ante mis urgencias literarias. Mientras tanto, sin dejar de regodearme en esa expresión atónita y desesperada, continúo escribiendo. - Deberías responderme, ¿sabes?- exclama un poco desesperado ante mi ausencia.¿Por qué dices que ahora tienes incluso más ganas de hablar conmigo si te has puesto a escribir en el móvil? - ¡Anda, lee y calla!- le digo extendiéndole mi teléfono.