Autoría

 Nos costaba avanzar en la escritura. No nos poníamos de acuerdo. Desde que empezamos a escribir esta novela de forma conjunta, supe que en cualquier momento podrían surgir discrepancias. Sin embargo, siempre pensé que serían positivas para llegar a aunar pensamientos. ¡No está siendo así! 

Es complicado. A mí me gusta escribir de noche; ella prefiere las mañanas. A mí me encantan los crímenes por resolver; a ella el suspense, la intriga. Yo cuestiono constantemente a los personajes; ella prefiere que permanezcan inamovibles. Está siendo complicado. 


He pensado en la opción de dejar unos días libres, sin líneas, en blanco. Quizás así, nuestras posturas se clarifiquen. Quizás, podamos escribir cada uno nuestra propia historia. Aunque, querido lector, me encantaría ver su nombre en la portada, junto al mío. 


                                                    Libélula 

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