¿Qué hago?

Las oportunidades pasan. Si quieres aprovecharlas, no las dejes escapar. Y esto, traducido a latín aplicado a la existencia, es un “carpe diem” en toda regla. Así que, eso hago: aprovecho el momento. Sin embargo, hay momentos que no se dejan aprovechar. Circunstancias que llevan a esas oportunidades por otros derroteros, sin más. 

A un mes de haberte conocido, y haberte tenido muy cerca, quisiera preguntarte si no te arrepientes de haber dejado escapar ese instante. Igual, es no tu respuesta inmediata. Quizás, ni siquiera leas este mensaje de WhatsApp que tiene más caracteres de los que deseas recibir. Aún así, lanzo esa duda; ya sea al aire, a la red o, simplemente, para disertar yo. 

Humildemente, creo que las casualidades no existen. No llamo destino a esta afirmación mía. Solo creo que todo ocurre por algo en concreto. A veces, para descubrir algo nuevo en nosotros. Otras para confirmar lo que ya sabíamos. Otras para descolocarlo todo y empezar de cero…


Y, hoy 26 de agosto, ¿qué hago? ¿Lo borro todo; señalo lo nuevo que he descubierto; subrayo eso que ya sabía; o dejo fluir sensaciones nuevas?


                                                                                                                                  Libélula

Comentarios

Entradas populares de este blog

"Mujeres que compran flores", de Vanessa Montfort

"Las hijas de la criada", de Sonsoles Ónega

"El infinito en un junco", de Irene Vallejo.