Popurrí de besos

 

Que no necesitaba ungüentos,

necesitaba tus besos.

Y es que cuando me bebes la boca,

las ganas me pueden,

el corazón se me desboca.

Y cuando los días van cayendo,

más necesito de eso,

más me convenzo de lo que siento.

En tu cama, donde todo son caricias,

coplas, abrazos y deseo;

nunca ha habido un te extraño,

aunque sí sentimientos revueltos.

Deja que manden ellos,

ábreme de nuevo,

cántame ese popurrí de besos.


                                                                   



  Libélula

Comentarios

Entradas populares de este blog

"Mujeres que compran flores", de Vanessa Montfort

"Las hijas de la criada", de Sonsoles Ónega

"El infinito en un junco", de Irene Vallejo.