“Hermanito”, de Ibrahima Balde y Amets Arzallus Antia

 “Aunque lleves a tu madre a hombros hasta La Meca, no habrás pagado ni un céntimo de todo lo que ella ha hecho por ti”. 

La madre de Ibrahima es Fatimatu Diallo, una guineana que luchaba y lucha por sus hijos. No obstante, Ibrahima, al ser el mayor y tras la muerte de su padre, tuvo que hacerse cargo de la familia. En este pequeño relato, Ibrahima nos cuenta su propia odisea que lo condujo a Europa sin pretenderlo. Su periplo tenía como único objetivo encontrar a su hermano pequeño Alhassane. Su búsqueda tuvo como resultado el conocer una nueva palabra en francés: “naufrage”. No solo obtuvo un nuevo vocablo, encontró a su hermano; o más bien, descubrió la crueldad que el destino le había de deparado al pequeño Alhassane. 

A pesar de su brevedad, el relato de este guineano es duro. Consigue transmitir de primera mano algo con lo que convivimos día a día. Despierta en el lector la conciencia de injusticia; la arbitrariedad de nacer en el lado “bueno” o en el “no tan bueno”. Debería ser obligatorio leer este libro para dejar a un lado prejuicios, banderas, mapas e ideologías.